Apendicitis: cómo reconocer los síntomas iniciales y los posibles tratamientos

Qué es la apendicitis, cuáles son los síntomas iniciales y cómo se trata cuando se vuelve aguda, crónica o peritonitis. Prevención y dieta para prevenirla

La apendicitis es una afección inflamatoria intestinal que afecta a un pequeño divertículo, llamado apéndice. Este divertículo parte de la parte inicial del intestino grueso y se extiende unos diez centímetros hasta alcanzar un diámetro de apenas 6 milímetros. Aparentemente es una extensión intestinal delgada e inútil. Sin embargo, su inflamación , especialmente en estados agudos, puede representar un grave riesgo para la salud incluso en la edad adulta.

¿Qué es la apendicitis?

Aunque es una enfermedad mucho más común en niños y adolescentes antes de la pubertad, la apendicitis puede afectar a cualquier persona. Es una patología muy común en los países occidentales, probablemente debido a una dieta desequilibrada y un estilo de vida bastante sedentario.

Se estima que la inflamación aguda del apéndice afecta al 0,2% de la población de los países industrializados cada año .

Apendicitis, síntomas iniciales

Saber reconocer los síntomas iniciales de la apendicitis puede ser de gran importancia para tratar la enfermedad antes de que se vuelva aguda. Sin embargo, en una gran cantidad de casos, este proceso inflamatorio se manifiesta de forma repentina, tanto que muchos pacientes son intervenidos de forma urgente.

Los síntomas habitualmente de la apendicitis son:

  • malestar general
  • temperatura
  • dolor abdominal localizado en el área cerca del ombligo
  • trastornos gastrointestinales (que varían de un individuo a otro)

En las 12-24 horas siguientes a la aparición de esta sintomatología, el dolor suele volverse agudo y desplazarse hacia la zona inferior y derecha del abdomen . El punto exacto donde se concentra es en la fosa ilíaca derecha, entre el ombligo y la cadera.

Causas de la apendicitis

Por lo general, la principal causa de inflamación es una obstrucción interna que hace que la mucosidad se acumule y luego las infecciones dentro del tracto intestinal afectado.

Otra posible causa de apendicitis es la hipertrofia de los folículos linfáticos . En este caso, sin embargo, las verdaderas causas desencadenantes son otras y se refieren a infecciones locales o generales de naturaleza completamente diferente. La inflamación del divertículo intestinal, por lo tanto, es solo una respuesta a este estado.

Las causas que caen en este segundo caso de estudio son:

  • mononucleosis
  • sarampión
  • enfermedad de Crohn
  • gastroenteritis
  • infecciones respiratorias

Si no regresa espontáneamente, la inflamación puede extenderse a áreas adyacentes y perforar el tracto apendicular donde surgió. El dolor aumenta y la intolerancia del paciente es tal que requiere la intervención inmediata de un especialista.

Apendicitis aguda

Cuando la inflamación se agudiza, el primer síntoma que se presenta es un dolor repentino pero vago en la zona adyacente al esternón, más o menos alrededor del ombligo . Sin embargo, al cabo de unas horas, el dolor aumenta en intensidad y se traslada a la parte inferior derecha del abdomen.

Un signo clásico de apendicitis aguda es el dolor generalizado a lo largo de la pierna derecha y la aparición de fiebre de hasta 38 °.

Peritonitis

La peritonitis es la forma más grave de apendicitis . Es una complicación más de la enfermedad, que debe tratarse con prontitud para no comprometer la vida del sujeto. En caso de peritonitis, el dolor es insoportable y hay una tendencia a adoptar una posición fetal que ayuda a mitigar las contracciones dolorosas.

Cómo diagnosticar la apendicitis

El diagnóstico de apendicitis es bastante sencillo. Se realiza una prueba mecánica que consiste en la palpación abdominal del paciente seguida de una ecografía abdominal .

Un análisis de sangre puede ser una medida adicional, ya que los glóbulos blancos tienden a aumentar significativamente con la inflamación.

Apendicitis como curar

En formas menos graves, la inflamación del apéndice se puede mantener bajo control con terapias farmacológicas basadas en antibióticos y analgésicos. El especialista también suele prescribir una dieta especial para prevenir el agravamiento de la enfermedad. Muy a menudo, de hecho, el cuerpo puede combatir la inflamación de forma espontánea.

Cuando la apendicitis es aguda o se presenta peritonitis , la única solución es la cirugía (apendicectomía). De hecho, la extirpación del divertículo inflamado o perforado resuelve la enfermedad por completo y sin mayores complicaciones. Después de la operación, el sujeto puede volver a su vida normal en unos pocos días.

Apendicitis crónica

A menudo hablamos de apendicitis crónica cuando la inflamación afecta de forma intermitente a la región apendicular sin volver nunca a un estado agudo más grave. En estas eventualidades, por tanto, los episodios se vuelven reincidentes, pero casi siempre se resuelven de forma espontánea.

A largo plazo, sin embargo, es bueno conocer las causas de estas manifestaciones inflamatorias y acordar con el especialista remitente una terapia o, posiblemente, la extirpación del órgano para evitar complicaciones o perforaciones repentinas.

Apendicitis: que comer

Una dieta rica en fibra y una actividad deportiva regular son fundamentales para reducir el riesgo de apendicitis. El estilo de vida sedentario que se observa entre la población occidental, combinado con dietas cuestionables y desequilibradas, a menudo son multiplicadores de riesgo subestimados.

Por el contrario, es necesario aumentar la cantidad de alimentos que favorecen la motilidad intestinal, beber mucha agua y apoyar la flora bacteriana intestinal con un estilo de vida saludable y activo.

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