Tareas para las fiestas: 5 formas de ayudar a sus hijos

Encontramos tiempo para hacer los deberes para las vacaciones: aquí hay algunos consejos para superar los obstáculos. ¡La renuencia está a la vuelta de la esquina!

Tareas para las fiestas: 5 formas de ayudar a sus hijos

Encontramos tiempo para hacer los deberes para las vacaciones: aquí hay algunos consejos para superar los obstáculos. ¡La renuencia está a la vuelta de la esquina!

¿Tarea para las vacaciones, un tema incómodo o una oportunidad para divertirse?

Tus padres tienen la oportunidad de enseñarles que el deber puede convertirse en placer si lo hacen de manera alternativa. ¡Aquí hay algunas estratagemas válidas!

1. Hagamos una planificación

7 días a la semana, ¿cómo gastar el tiempo?
Deja a tus hijos la oportunidad de planificar la semana: playa o piscina los sábados y domingos, pero también los miércoles si mamá y papá pueden (¡por supuesto!).

Lunes “¿invitamos a un amigo a jugar?”, Martes y jueves deberes y viernes actividad libre, lectura a voluntad o recomendada por el maestro con picnic adjunto.

Si sois madres y trabajadoras autónomas, tus hijos ya te habrán visto luchando con la agenda, comprométete a organizar las semanas por objetivos y plazos. Si nunca te han visto hacer tal cosa, enséñales, ¡lo necesitarán!

El horario semanal puede convertirse en una cita: reestablecer cada fin de semana, quizás con una frecuencia diferente de actividades, tanto recreativas como de estudio. Dale la seriedad adecuada al momento de "planear", es un juego pero tiene sus reglas, hazles entender que el tiempo de vacaciones es tanto más bonito si es variado!

2. Temas favoritos y momentos "sin tarea"

¿Dejarlos para el final o hacerlos primero? Buena pregunta.
Deje que sus hijos elijan que lo más probable es que se inclinen por la segunda opción, que es hacer sus materias favoritas primero.

Seguramente con un calendario bien alternado, incluso los temas más difíciles se volverán manejables.

Otra buena idea: invita a tu amigo a hacer los deberes en compañía, siempre un método válido para aliviar el aburrimiento y aumentar las ganas de estudiar. Por supuesto, esto depende de qué tan usado esté su hijo.

La hora de la tarea o no, podría seguir las mismas reglas que los adultos con un poco más de flexibilidad, ¡pero solo un poco! -, básicamente hay tiempo para ser trabajadores o estudiantes leales y tiempo para dedicarse a la ociosidad saludable.

Los momentos en los que "NO hay tarea" son obviamente los días en que estás con los abuelos, la semana media de agosto, cuando todo se detiene ... ¡así que hasta la tarea de la escuela puede esperar!

3. Entornos de estudio agradables

Imagínese que sus hijos instalen una estación de estudio en el jardín, decorada con flores frescas. Imagine también agregar un estado de ánimo divertido al día: una idea podría ser tener lindas frases escritas en una pizarra, como "no molestes al estudiante" o "¡aquí estudiamos!" .

En resumen, el entorno de concentración puede ser creativo y colorido, permítales personalizarlo y configurarlo. Cuida que no sean astutos y que, con este pretexto de acondicionar el espacio, no se convierta en pretexto para aplazar la hora de los deberes.

4. Tiempo: ¡se necesita método, no ansiedad!

No tienes que jugar a la señorita Rottermaier, ¡no te preocupes!

Limitar el tiempo para dedicarlo al estudio puede resultar muy útil. Por ejemplo, nada más despertar desayunas para adquirir la energía necesaria y afrontar "la sabana de tareas y ejercicios de aprendizaje", mientras tanto podrías configurar el área de estudio o dejar que lo haga libremente, indicar una hora de estudio con un intervalo.

No cometa el error de indicar el tiempo que queda hasta que se reanude la escuela o el poco tiempo que se ha dedicado a estudiar. La ansiedad no es un buen método en absoluto, ¡corre el riesgo de tener el efecto contrario!

5. Diario de vacaciones

Aparte de la tarea, está el diario de vacaciones .

Compra un cuaderno, donde para cada página marcarás el día, el número y el mes. El ejercicio es simple: cuenta el día en dos líneas.

Al final del verano, releyendo las páginas, volverás sobre el verano en un suspiro ... Mar, buceo e incluso algunas tareas que, entonces, ¡no les duelen tanto!