Congestión nasal en niños.

En otoño e invierno, los niños suelen sufrir congestión nasal. ¿Qué hacer con este pequeño pero desagradable problema?

Congestión nasal en niños.

En otoño e invierno, los niños suelen sufrir congestión nasal. ¿Qué hacer con este pequeño pero desagradable problema?

Especialmente en otoño, las temperaturas son particularmente fluctuantes y el frío de la mañana a menudo da paso a un cálido sol de la tarde.

Es precisamente por estos cambios de temperatura que adultos y niños se enfrentan a resfriados, tos y algunas líneas de fiebre.

El frío, sobre todo en los más pequeños, sigue siendo una variable constante hasta la primavera cuando el clima se vuelve más suave. Pero, ¿qué hacer para salir del túnel de la congestión nasal ? ¿Cuáles son las características de este fenómeno tan extendido en esta época del año?

Síntomas

Aunque las causas y consecuencias de la congestión pueden ser de varios tipos, la causa más común, especialmente en bebés y niños, es el resfriado estacional . Como es bien sabido, la nariz se cierra impidiendo una respiración adecuada que puede provocar trastornos del sueño y, en el peor de los casos, molestas infecciones de oído.

Que les pasa a los peques ...

En los bebés, los resfriados pueden interferir con la lactancia, ya que no pueden comer al respirar. En los primeros meses de vida, el aumento de peso es fundamental y de ahí la necesidad de una nutrición adecuada. Además de este tipo de trastorno, los recién nacidos muestran su malestar al pasar más de una noche sin dormir. Cuando y si pueden dormir, su respiración es bastante pesada y ruidosa . Sin embargo, no hay que preocuparse, la congestión nasal es muy común en los bebés aunque es una buena idea mantener una línea directa con el pediatra y asegurarse de que la mucosidad no se estanque en las vías respiratorias.

... y los mayores?

Incluso para los niños mayores, las molestias son similares: noches de insomnio , un poco de falta de apetito y oídos que parecen sonar. Tan pronto como pueden hablar, los niños verbalizan su malestar y les dejan claro a mamá y papá cuál es el problema que los está afectando.

Soluciones y estrategias

El resfriado y la congestión nasal que puede derivar de él, tienen su curso ligado a factores externos sobre los que es difícil influir. Dicho esto, hay algunos pasos efectivos que los padres pueden tomar para ayudar a sus hijos a sentirse mejor. Un primer paso es levantar levemente la parte de la cama donde descansa la cabeza para que se sientan menos oprimidos mientras duermen. Después de que es posible proceder con lavados nasales , y la posible aspiración especialmente para los niños que aún no capaces de soplar su nariz.