Calabacín frito rebozado
Ya sean redondos o en juliana, el calabacín frito es una guarnición que conquista especialmente a los niños. Para mantener bajas las calorías, pruébalas rebozadas
Los calabacines son verduras pobres que se pueden preparar de muchas formas y se convierten en contornos de excepción. Hemos visto juntos cómo preparar calabacín gratinado, calabacín relleno y calabacín salteado. Una receta que atrae incluso a los más pequeños es sin duda la tradicional fritura. En climas cálidos, es aún mejor si se envuelve en una masa suave . Veamos juntos cómo hacer este plato, para acompañar una ternera asada o un salmón al horno.
Para una guarnición aún más sabrosa, pruebe el calabacín rebozado con jamón y queso o el calabacín napolitano alla scapece.
Sin huevos
Para los que quieran mantenerse ligeros es posible cocinar los calabacines rebozados sin huevos y el resultado será una fritura mucho más ligera y delicada que las tradicionales, también excelente para un plato vegano . La preparación es aún más rápida: agregue solo una pizca de sal y agua fría con gas a la harina para crear una mezcla espesa y homogénea.
Con cerveza
Para obtener una masa aún más ligera y suave, puedes sustituir la cucharada de vodka por una taza de cerveza light : el procedimiento sigue siendo el mismo y los calabacines quedarán crujientes . No recomendamos el uso de cerveza oscura, roja o de doble malta, ya que amargaría demasiado la fritura.
- Dificultad: dificultad media
- Preparación: 15 minutos
- Cocinar: 10 minutos
- Cocina: italiana
Ingredientes
- 2 calabacines
- 100 gramos de harina 00 para conservar en la nevera antes de la preparación
- 1 cucharada de vodka
- sal
- agua fría carbonatada
- 1 huevo
- aceite para freír
Preparación
- Para preparar la masa, separamos la clara de la yema.
- En un bol mezclar la harina con la yema de huevo, una pizca de sal y el vodka.
- Vertemos el agua con gas poco a poco hasta formar una crema no demasiado líquida.
- Trabajarlo con una cuchara de madera y guardarlo en el frigorífico un par de horas.
- Cortar los calabacines redondos o en juliana (no muy finos) y dejar escurrir unos minutos.
- Unos momentos antes de freír el calabacín, saca la masa de la nevera y añade la clara de huevo batida, mezclando bien los ingredientes.
- Sumergir los calabacines en la masa y sofreír en abundante aceite de semillas.
- Una vez cocido, retira el exceso de aceite colocando el calabacín rebozado sobre papel de cocina y sírvelo caliente.