Alergia al tomate: todo lo que hay que saber

Aprendemos a reconocer y gestionar la alergia al tomate

Alergia al tomate: todo lo que necesitas saber

Aprendemos a reconocer y manejar la alergia al tomate.

La del tomate es muy molesta: una alergia alimentaria difícil de identificar y diagnosticar correctamente, debido a la gran variedad de síntomas que la distinguen. Intentemos conocerlo de cerca.

Síntomas

Esta alergia puede causar síntomas de diversa intensidad, incluso si solo está en contacto con la piel. De hecho, las células del sistema inmunológico del sujeto alérgico liberan histamina, que provoca: erupciones cutáneas, enrojecimiento de la piel, picazón y ardor. Las reacciones más graves se producen en caso de ingestión del tomate. De hecho, pueden producirse hinchazón de labios y boca, urticaria, dificultad para tragar, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, dificultades respiratorias hasta asma y shock anafiláctico. En otros casos, pueden aparecer dolores de cabeza, alteraciones del sueño, fatiga e irritabilidad.
El diagnóstico se realiza mediante visita alergológica y con pruebas específicas como el prick test y la dosificación de inmunoglobulinas específicas, IgE. Una vez diagnosticado, es necesario adoptar una dieta libre de tomates y derivados. En ocasiones, quienes padecen alergia al tomate también pueden experimentar problemas con la ingesta de patatas, berenjenas, tabaco y el uso de látex.

Como manejarlo

Debemos evitar los tomates frescos, pero también las salsas preparadas y las salsas a base de tomate, como el ketchup. También es importante prestar atención a los cubos de caldo, los alimentos precocinados o congelados y las ensaladas preparadas, que pueden contener trazas de tomate o como tal. Para la preparación de primeros platos se puede sustituir el puré de tomate por verduras frescas, como calabacín, brócoli, coliflor, achicoria y champiñones. En ensaladas mixtas, los tomates se pueden reemplazar con otros vegetales de colores, como pimientos amarillos y rojos o zanahorias en juliana. Para preparar el caldo de verduras puedes usar calabacín, apio, zanahoria y cebolla, en lugar de nueces. En el caso del ketchup, que se utiliza habitualmente para las patatas fritas, se puede sustituir por mayonesa o, mejor aún, por zumo de limón.En el caso de platos elaborados como lasaña y canelones, se pueden preparar con salsa de carne y salsa bechamel y, si de verdad quieres darle un toque colorido, puedes añadir cúrcuma si lo deseas. Finalmente para la pizza, puedes optar por la pizza con atún y cebolla o solo con mozzarella y verduras asadas.