Envejecimiento prematuro: todo lo que necesita saber sobre el síndrome de Werner
El síndrome de Werner es un trastorno genético hereditario que causa envejecimiento prematuro. Descubrámoslo juntos.
El síndrome de Werner es una enfermedad rara de origen genético y hereditario, principal causa de envejecimiento prematuro. Además, este síndrome expone a los afectados a la posibilidad de contraer el tumor.
El síndrome de Werner lleva a tener toda una serie de problemas relacionados con la edad avanzada a una edad temprana, como cataratas, osteoporosis y en algunos casos incluso diabetes tipo 2 .
¿Qué es el síndrome de Werner y cuáles son los síntomas?
Los estudios sobre el síndrome de Werner encontraron que se trata de un trastorno genético ligado al gen Wrn que tiene el deber de preservar y proteger la estructura del ADN y, por tanto, se ha demostrado que quienes padecen esta enfermedad tienen estos genes aparentemente alterados. .
Es una enfermedad muy rara, que suele afectar a 1 de cada 500.000 personas. Pero, ¿cuándo aparecen los primeros síntomas? Desafortunadamente, estos comienzan a registrarse a partir de los 10 años, con la detención del crecimiento de los dientes.
A medida que envejecemos, lamentablemente los síntomas y efectos negativos de la enfermedad aumentan cada vez más, por ejemplo, ya se ha registrado un aumento de las canas alrededor de los 20 años, con la consiguiente caída, engrosamiento de la piel y voz más débil.
Por supuesto, además de las mutaciones estéticas externas, el síndrome de Werner también provoca cambios internos en nuestro organismo, como endurecimiento de las arterias, insuficiencia respiratoria, arteriosclerosis, problemas articulares y óseos.
El síndrome de Werner puede provocar la muerte , a menudo debido a un infarto de miocardio temprano o, en otros casos, la enfermedad causa los tumores mortales.
La cura
Los estudios y la investigación científica sobre el síndrome de Werner continúan, pero por el momento aún no se ha identificado completamente una cura.
Sin embargo, se cree que la ingesta de vitamina C puede de alguna forma reducir la acción de los genes que causan la enfermedad, estimulando por otro lado la reparación celular y combatiendo los radicales libres.