Una sociedad no apta para mujeres

Esta no es una sociedad para mujeres si todavía hay violencia hoy

Una sociedad no apta para mujeres

Esta no es una sociedad para mujeres si todavía hay violencia hoy.

Hay días que nunca querrías celebrar, aniversarios que nunca querrías celebrar. Crímenes contra la persona que nunca querrías leer. Hay rostros asustados, desfigurados, cancelados que nunca querrías cruzar. En cambio, la vida cotidiana todavía nos regala historias terribles, en las que la mujer es una víctima silenciosa y olvidada. Víctima natural.

El "Día Contra la Violencia contra la Mujer" sirve para conmemorar a las tres hermanas Miraball, torturadas, violadas y asesinadas por militares del dictador Trujillo, en 1960 en Santo Domingo. Santo Domingo… destino de lunas de miel y turismo sexual al mismo tiempo.

Un flagelo social, el de la violencia contra la mujer , que no encuentra explicación lógica. Van desde el asesinato hasta la violencia física y la violencia psicológica.

Por no hablar de las barreras de acceso a determinadas carreras, a la desigualdad en el salario para los mismos puestos, frente a los compañeros varones.

No es una sociedad de mujeres , la nuestra, todavía relegada al papel de actores de reparto, coristas, valles agradables o con buen cerebro. Pero mudo, por el amor de Dios, para no desfigurar al hombre con el que deberías formar equipo, con el que deberías crecer, al menos en pie de igualdad.

No, no es una empresa para nosotros. Al menos no aquí, no en esta península destartalada, donde un trasero todavía mueve decisiones, donde para hacer carrera hay que elegir entre familia y rol. Donde mueres a manos de quienes tuvieron que amarte y protegerte. Donde todavía hay debate sobre el derecho al aborto, sobre el derecho a afirmar el estilo de vida. Pura Edad Media.

Nuestros pensamientos están con todas las mujeres. A aquellos que han tenido que sucumbir y a aquellos, pequeños y grandes, que han elevado y llevan en alto nuestro valor, nuestra dignidad. Son los embajadores de lo que realmente somos, de lo que podríamos ser, si realmente nos dejaran expresar todo nuestro gran capital humano e intelectual.