Serendipity: la historia de un amor marcado por el destino

El y ella: cuando el amor se vuelve mágico

Serendipity: la historia de un amor marcado por el destino

El y ella: cuando el amor se vuelve mágico

Derecho de autor: Miramax

Derecho de autor: Miramax

Derecho de autor: Miramax

Derecho de autor: Miramax

Derecho de autor: Miramax

Derecho de autor: Miramax

Serendipia , o descubrir algo inesperado y maravilloso mientras buscamos cualquier otra cosa.

Es casi Navidad en Nueva York, cuando Sara y Jonathan se encuentran durante un día de compras navideño mundano y ajetreado. Un encuentro como muchos otros y sin embargo algo diferente, como un aura invisible, parece envolver a estos dos perfectos desconocidos. Una atracción silenciosa que los envuelve y que pronto cambiará sus vidas.

Desear el mismo par de guantes, en el departamento de accesorios de Bloomingdale's, es lo que lleva a Sara y Jonathan a decir sus primeras palabras. Las miradas que se encuentran y las respectivas vidas que inevitablemente chocan. Cada uno con su propio trasfondo, sus pasiones, sus amores. Jonathan quiere esos guantes para poder dárselos a su novia, un perfecto regalo de Navidad, Sara quiere quedárselos para ella.

Un amor a prueba de destino

Los momentos posteriores a ese encuentro transforman la aleatoriedad navideña en una auténtica magia , en un caso de serendipia como pocos pueden ocurrir. Una alquimia entre un hombre y una mujer que se encuentran y chocan en un día como cualquier otro.
La charla en una cafetería y en la pista de patinaje de Central Park, hasta la noche. Hasta que llegue el momento de escapar y Jonathan sepa que no puede dejar ir a esa mujer, sin saber que puede volver a verla o al menos resentirse con ella. Es así como decide ofrecerle el intercambio de números de teléfono, pero Sara se niega. Destiny guiará el futuro que les espera y decidirá si sus vidas tendrán que unirse para finalmente ser parte del otro.
Ambos deciden intentarlo: Jonathan escribe su número y su nombre en un billete de cinco dólares que gasta inmediatamente; Sara en un ejemplar del libro "El amor en los tiempos del cólera" que al día siguiente se revenderá en un puesto callejero.
Si en el futuro estos objetos vuelven a estar en su poder, significará que el destino ha decidido combinarlos.

Para una prueba más de la aleatoriedad de su encuentro, también deciden entrar en el Waldorf Astoria y cada uno toma un ascensor diferente. Si ambos presionan el mismo botón y se encuentran en el mismo piso, el destino ya habrá dado su primera señal positiva.

Y como ocurre en cualquier historia llena de amor y magia ambos presionan el mismo botón, pero por un percance Jonathan llega demasiado tarde y Sarah ya se ha ido. Todo lo que queda de ella es un guante tirado en el suelo. Un guante que Jonathan se queda porque es todo lo que le queda, porque ahora los dos solo tienen uno.

El paso del tiempo

La vida fluye, como en todo lugar y en todo momento. Han pasado varios años y Jonathan está celebrando, junto con familiares y amigos, los preparativos de su boda con Halley. Sin embargo, algo le ha quedado de aquel lejano día de Navidad: una costumbre, un vicio, quizás un hábito: detenerse frente a cada mercadillo y mirar en el puesto en busca de ese libro en el que Sara escribió su número.
Extrañas coincidencias, apenas en los días previos a la boda, tiñen su vida con un solo nombre: Sara. ¿Son signos del destino?

Sara también, con el tiempo, sintió algo diferente , como una energía que le devolvió cada pensamiento a Jonathan, pero nunca decidió buscarlo.
Ahora ella también tiene que pensar en su matrimonio con un músico encantador que, sin embargo, la descuida debido a la próxima gira. Pero algo le dice que todo está por cambiar.

Reunirse

Empieza una carrera contrarreloj en la que Jonathan no puede evitar resolver este dilema personal suyo y gracias a su amigo y una serie de afortunadas coincidencias consigue recuperar la dirección del nuevo hogar de Sara. Pero la culpa y una tienda de vestidos de novia le hacen creer que Halley es la elección correcta para su vida.

Pero, ¿cómo podemos estar seguros de nuestras elecciones?
A veces el destino es tan fuerte que obligarse a ignorarlo no es más que un vano esfuerzo.
Es por eso que Jonathan, cuando recupera ese libro tan buscado y que le entrega su futura esposa, corre a la casa de Sara en San Francisco.
Pero Sara no está allí y un intercambio de personalidad con su hermana devuelve a Jonathan a su vida en Nueva York, donde le espera una boda.

Mientras tanto es Sara la que está en la Gran Manzana, entre una calle y otra en busca de ese hombre que en realidad nunca ha abandonado su vida.
Y aquí está que el destino vuelve a traer de la mano ese vínculo entre hombre y mujer que no es más que amor eterno.
Sara, al encontrar el billete de cinco dólares, se remonta a Jonathan, que mientras tanto canceló su boda y lo espera tendido en la misma pista de patinaje que los había unido tantos años antes.

Mira las estrellas mientras sostiene ese guante viejo. Ella llega de repente con el suyo y se encuentran uno al lado del otro. Para siempre .

Serendipity, cuando el amor es mágico.