10 cosas que hacer si tienes 50 años

Cómo afrontar un momento que hace un poco miedo

10 cosas que hacer si tienes 50 años

Cómo afrontar un momento que da un poco de miedo

El fatídico umbral del "medio siglo" es muy aterrador, pero como todas las épocas reserva sorpresas para disfrutarlas plenamente. Aunque empiecen los primeros malestares de salud, ha llegado el momento de dedicarse a los sueños que yacen en el cajón y de despertar las pasiones.

Si todavía no nos hemos permitido una actitud reprimida por necesidad, es hora de dejar volar nuestros sueños . ¿Nos apasiona la cocina? Aprovechemos también la moda del momento y lancemos en cursos de chef para deleitar a nuestros amigos con platos sabrosos.

Si llevamos años cultivando la escritura con pequeños poemas o cuentos, debemos darnos más confianza dedicando tiempo a esta actividad. Quizás ha llegado la oportunidad de escribir el libro en el que llevamos años pensando .

Los 50 años no son el inicio de la inexorable pendiente hacia la vejez, sino que deben ser considerados el fruto de la experiencia que tenemos a nuestras espaldas; de esto conservan la energía pero añaden el sabor agridulce de la conciencia, que no comete errores del pasado y te guía hacia lo que realmente te gusta.

Este es el momento de no comprometernos , de no sacrificarnos posponiendo lo que podemos hacer o vivir hoy. No porque ya no podamos tenerlo, sino simplemente para disfrutar de una plenitud que "finalmente" podemos percibir.

A esta edad solemos tener hijos mayores y luego podemos dedicarnos a nuestra pareja: organizamos cenas románticas y planificamos auténticas escapadas para redescubrir el placer de cuando éramos tortolitos. En este sentido, el "medio siglo" nos da una segunda juventud que debemos saber captar.

Participamos en eventos que nos atraen , como conciertos, espectáculos, visitas guiadas para descubrir el mundo que nos rodea y esperando ser “redescubiertos” como nuestra alma. Obviamente sin exagerar y evitando un tour de force innecesario, porque otra cosa que hacer a los 50 es simplemente seguir tu propio ritmo , descansar cuando tu cuerpo te lo pida, dormir o quedarte en la cama unas horas más sin preocuparte por el tiempo, darte un capricho. la relajación adecuada al menos durante los días en que nos lo podemos permitir.

Finalmente, es imperativo no considerarnos “viejos” a estas alturas , siempre cuidando nuestro rostro, piel y nuestra salud. Solo hacer chequeos médicos de rutina, pero tampoco olvidar una relajante visita a la peluquería o un alegre paseo de compras , quizás con las mejores amigas con las que somos y siempre seremos "niñas".