Prueba de Coombs en el embarazo

La importancia del test de Coombs en el embarazo, en qué consiste y cuándo sería bueno realizarlo para vigilar la salud del feto y la posibilidad de una enfermedad hemolítica

Prueba de Coombs en el embarazo

La importancia del test de Coombs en el embarazo, en qué consiste y cuándo sería bueno realizarlo para vigilar la salud del feto y la posibilidad de una enfermedad hemolítica.

La incompatibilidad materno-fetal se refiere a la diferencia en el grupo sanguíneo, con especial atención al factor Rh de la madre y el bebé. La prueba de Coombs contrarresta cualquier enfermedad hemolítica o anemia del feto, que en los casos más raros y más graves podría conducir a la muerte intrauterina. En qué consiste el test de Coombs y cuándo hacerlo te lo explicamos más adelante.

Algunos detalles más

Como se anticipó, la incompatibilidad de grupos sanguíneos entre la madre y el feto adquiere tonos más severos en presencia de una diferencia en el factor RH entre los dos futuros padres, precisamente cuando una madre con un tipo sanguíneo RH negativo concibe un hijo RH positivo como el padre. Hay otros casos en los que la incompatibilidad materno-fetal no está determinada por el factor RH, y hablamos de incompatibilidad AB0.
Cada grupo tiene anticuerpos contra los otros grupos sanguíneos:
- el grupo A contiene anticuerpos anti-B y reacciona contra los grupos B y AB;
- el grupo B contiene anticuerpos anti-A que reaccionan contra los grupos A y AB;
- el grupo 0 contiene anticuerpos anti-A y anti-B, contra los grupos A, B y AB
Este tipo de incompatibilidad entre grupos sanguíneos generalmente tiene consecuencias menos graves. Antes de que la medicina introdujera la profilaxis, esta incompatibilidad del factor Rh afectaba a uno de cada 100 niños, hoy los casos son mucho menos frecuentes.

Cómo comportarse, los pasos a seguir

Si mamá y papá tienen diferentes grupos sanguíneos, y en particular en el caso de factor Rh negativo para la madre, será necesario realizar la prueba de Coombs a partir de la semana 28. Al inicio del embarazo se realizará una primera exploración para comprobar el grupo sanguíneo y evaluar la posibilidad de que el feto herede el tipo sanguíneo del padre cuando este sea diferente al de la madre. El organismo materno podría identificarse como extraño y, por lo tanto, destruir los glóbulos rojos del feto mediante la producción de anticuerpos especiales llamados anticuerpos anti-D.
Después de una primera comprobación, procederemos con la prueba de Coombs indirecta.que consiste en un simple análisis de sangre, aprobado por el Sistema Nacional de Salud y por tanto gratuito, que se realizará dentro del primer trimestre de gestación y se repetirá a la vigésimo octava semana de gestación.
La prueba se utiliza para verificar si ha habido contacto entre la sangre materna y fetal. Generalmente, nunca hay problemas con el primer embarazo, pueden surgir problemas importantes en el embarazo posterior.

Profilaxis, que es

Cuando una mujer con factor RH negativo está embarazada, se le prescribirá una inmunoprofilaxis que, como se mencionó, debe realizarse entre las 28 y 30 semanas de gestación, para contrarrestar la posible aparición de anticuerpos anti-D. Consiste en una inyección en el hombro. Con suerte, la prueba de Coombs indirecta es negativa : esto significa que no hubo contacto entre la sangre materna y fetal.

Veamos con más detalle los casos que podrían ocurrir si la madre tuviera un grupo sanguíneo diferente:

1. si la madre tiene un factor RH positivo, los problemas de incompatibilidad son menos frecuentes. La prueba se repetirá, para mayor seguridad, a la vigésimo octava semana de embarazo;
2. si la madre tiene un factor RH negativo, el padre tiene un tipo de sangre negativo y la prueba de Coombs indirecta es negativa. En este caso, la prueba se repetirá por seguridad a la semana 28 de embarazo, pero se asume que no existen problemas de incompatibilidad entre los grupos sanguíneos maternos y fetales;
3. si la madre tiene un factor RH negativo, el grupo sanguíneo del padre es RH positivo y la prueba de Coombs indirecta es negativa: en este caso, la prueba se repite todos los meses para asegurar que el resultado sea siempre negativo.
4. Si la madre tiene un factor RH negativo, el tipo de sangre del padre es RH positivo y la prueba de Coombs también es positiva.

Si el resultado es positivo, será necesario acudir a un centro de segundo nivel y monitorizar al feto mediante ecografías, para valorar su estado. La madre tendrá que someterse a un muestreo de sangre constante para ver qué tan grave es su respuesta y comprender cómo progresará el embarazo.
En el caso de una prueba de Coombs indirecta positiva, el espectro de posibilidades es bastante amplio: podría haber repercusiones menores u otras más graves con la aparición de una "enfermedad hemolítica" con grave riesgo de muerte perinatal o posible daño cerebral para el bebé recién nacido.

Sin embargo, se debe hacer un cuadro general de los riesgos y estos son bastante tranquilizadores: se estima que el 1,2% de las embarazadas tendrá anticuerpos anti-D y de estos solo el 0,4% tendrá problemas para el feto. Todo cambia de un embarazo a otro, por supuesto.

Siempre es recomendable consultar a su médico.