Ñoquis rojos con fondue de nuez moscada

Para 4 personas. Para los ñoquis: 1 kg de patatas 300 g de harina (+ suficiente para enharinar las bandejas) 1 cucharada de pasta de tomate sal al gusto Para la fondue: 150 g de parmesano 150 g de queso dulce tipo Emmenthaler 150 g de gorgonzola 2 vasos de leche pimienta al gusto nuez moscada al gusto

Ñoquis rojos con fondue de nuez moscada

Para 4 personas.

Para los ñoquis:
1 kg de patatas
300 gramos de harina (+ suficiente para enharinar las bandejas)
1 cucharada de pasta de tomate
sal al gusto

Para la fondue:
150 gr de parmesano
150 gr de queso Emmenthaler dulce
150 gr de Gorgonzola
2 vasos de leche con
pimienta al gusto
nuez moscada al gusto

Primero, lave las patatas, póngalas en una olla grande, cúbralas con agua, agregue sal y déjelas hervir: si las patatas son medianas-grandes se hervirán pasados ​​unos 40 minutos. Retirarlas del agua y triturarlas en un bol con un machacador de patatas, recordando de vez en cuando vaciar las pieles. Si como yo no tienes un machacador de patatas, puedes pelarlas y triturarlas con un tenedor: el procedimiento tardará un poco más porque tendrás que tener cuidado de no dejar trozos de patata que sean molestos, pero el resultado es excelente de todos modos. Agrega la harina y la pasta de tomate y amasa. Dale forma a la masa en "serpientes" que luego cortarás con un cuchillo, creando tus propias albóndigas. Me gustan pequeñas, ¡así que mis serpientes eran bastante delgadas!Coloque los ñoquis en una bandeja espolvoreada con harina, bien espaciados. Puedes usarlos inmediatamente o dejarlos reposar en el frigorífico. (En cualquier caso puedes guardarlos en la nevera un par de días, o en el congelador. Congelándolos también puedes prepararlos unos días antes de las vacaciones, ahorrando tiempo).
Cuando llegue el momento de comer las albóndigas, hierva abundante agua con sal. Mientras tanto, vierta los dos vasos de leche en una cazuela antiadherente y agregue el queso parmesano rallado y emmenthaler y el gorgonzola cortado en cubitos. Encienda el fuego y derrita el queso a fuego lento, revolviendo ocasionalmente. Una vez que los quesos se hayan derretido, agregue pimienta y nuez moscada. Cuando la salsa esté casi lista, hierve las albóndigas, retirándolas con una espumadera a medida que vayan saliendo a la superficie y echándolas directamente a la sartén con la salsa. Revuelva por un par de minutos y sirva inmediatamente, si lo desea, con una pizca más de nuez moscada.
Disfruta tu comida y… ¡Feliz Navidad!