Gastritis nerviosa, un trastorno por estrés

Provocada por una inflamación de la mucosa del estómago, puede ser una verdadera plaga para quienes la padecen. Una dieta más cuidadosa y un estilo de vida más saludable y pacífico pueden ser pasos importantes para aliviar el problema.

Gastritis nerviosa, un trastorno por estrés

Provocada por una inflamación del revestimiento del estómago, puede ser un verdadero flagelo para quienes la padecen. Una dieta más cuidadosa y un estilo de vida más saludable y pacífico pueden ser pasos importantes para aliviar el problema.

El estómago es uno de los órganos más sensibles. Someterlo a un estrés excesivo como comida "chatarra", cantidades excesivas de alcohol o drogas es una verdadera crueldad que será contraproducente. Desafortunadamente, el estrés y la ansiedad también suelen somatizarse desde el estómago, lo que lleva a lo que se identifica como "gastritis nerviosa". En la práctica, es una inflamación de la mucosa la que constituye este precioso órgano debido al estrés. Una tortura que tiene bien -si podemos decirlo- el hecho de que no está ligada a una patología concreta, sino que las causas se deben a factores psicosomáticos. Así que la ansiedad, la tensión acumulada, la ira y los sentimientos no expresados ​​pueden representar literalmente picaduras demasiado difíciles de digerir y que aprietan nuestro estómago en un vicio que puede llevarnos a consecuencias no precisamente agradables.

Gastritis nerviosa: ¿cuáles son los síntomas?

Generalmente los síntomas relacionados con una gastritis nerviosa van desde manifestaciones localizadas hasta estados de malestar más complejos. La pirosis clásica puede ir acompañada de eructos, náuseas, hinchazón abdominal hasta vómitos y fiebre. Eso sí, en los casos más graves, la gastritis nerviosa se convierte en un auténtico flagelo, capaz de arruinar cualquier momento de convivencia entre amigos que incluya sobre todo comida e incluso una buena copa de vino. Hay soluciones, pero primero trate de vivir una vida más pacífica. Si ha llegado a una etapa avanzada de nerviosismo, su estómago le está diciendo que es hora de detenerse.

Gastritis nerviosa: los remedios

Recuperar el equilibrio es, por tanto, un primer paso fundamental para paliar este molesto problema. Primero, combata su predisposición a la ansiedad controlando sus reacciones. Es fácil comprender que este proceso también puede ser muy largo. Entonces, para encontrar un alivio inmediato, en primer lugar puede tomar algunos antiácidos suaves que puede encontrar en la farmacia.

Gastritis y nutrición: ¿que comer?

Además, tome algunas precauciones en términos de suministro de energía. De hecho, la ingesta de ciertos alimentos puede ayudar a reducir significativamente la producción de jugos gástricos, principal causa física de irritación. Haga espacio en su dieta con pasta o arroz sazonado crudo, verduras cocidas, carnes blancas, pescado cocido al horno o crudo sazonado. Pero también con yogur, también un excelente regulador de la flora intestinal. En cambio, abandona todos esos alimentos que son tan tentadores: los alimentos fritos, condimentados con chile o pimienta y el alcohol están prohibidos si quieres dar un pequeño respiro a tu estómago maltratado.

Remedios naturales

Un remedio totalmente natural válido son algunos tés de hierbas . Los que tienen flores de malva, hinojo, jengibre o incluso manzanilla pueden ser una panacea para darse todos los días y que ayudan a combatir la inflamación. A la larga, las flores de Bach también pueden ser eficaces. Por último, no subestimes el poder que pueden tener las prácticas relajantes como la meditación y el yoga , con las que es posible redescubrir la serenidad útil para ensanchar el estrecho en el que se encuentra forzado tu estómago.