Gimnasia postural: que es y cuales son los beneficios
Cómo mejorar el equilibrio y control de nuestros movimientos con la gimnasia postural.
A menudo, mientras hacemos las tareas domésticas, trabajamos sentados en el escritorio o incluso más simplemente caminamos, de repente sentimos dolores de espalda.
Todo por culpa de una serie de errores invisibles que cometemos al movernos. Aquí: la gimnasia postural es un conjunto de ejercicios correctivos, por así decirlo, que nos permiten adquirir un mayor y más equilibrado control de los movimientos de nuestro cuerpo con el fin de evitar posibles molestias musculoesqueléticas y consecuencias para nuestra columna.
Cuando es necesario
Como sugiere la propia palabra, la gimnasia postural nos enseña a corregir nuestra postura que, si se maneja de forma incorrecta, puede provocarnos molestias e incomodidades. La alarma que debe sugerirnos hacer alguno de estos ejercicios son los problemas de columna y, más en general, de nuestra postura, principalmente por una vida demasiado sedentaria o por las secuelas de una cirugía. Por ejemplo, se recomienda como técnica de rehabilitación después de un reemplazo de cadera, operaciones de menisco, esguinces mal tratados. Además, la gimnasia postural sirve para contener las molestias asociadas a la escoliosis, dolor de espalda, hernias, ciática, artrosis y dolor de cuello.
Los beneficios
De manera más general, los beneficios de la gimnasia postural obviamente bien realizada son muchos. Se trata principalmente de mejoras en la elasticidad y tono de los músculos gracias a técnicas de estiramiento particulares; mayor fuerza y resistencia con actividades de fortalecimiento muscular; mejora de la respiración, mediante ejercicios específicos; mejora de la capacidad motora; Manejo del estrés y mejora de la posición que el cuerpo tiene que asumir en el día a día (durante el estudio, durante el trabajo, mientras se trabaja en el ordenador y otras situaciones habituales).
Algo muy útil de saber es que la gimnasia postural debe practicarse no solo ante un problema, sino para prevenir cualquier dolor de espalda y, en general, las molestias relacionadas con una mala postura . Por tanto, más que como una terapia, este tipo de gimnasia debe ser concebida como una disciplina real, también porque hay una serie de ejercicios que también se pueden realizar en casa, en perfecta autonomía (obviamente después de haber adquirido una información perfecta). Los ejercicios consisten en asumir y mantener durante unos segundos posiciones precisas que ayuden a fortalecer los músculos, sin un esfuerzo excesivo ni estimular la sudoración.