Envejecimiento prematuro: cómo combatirlo

Un estudio revela cómo los estilos de vida italianos afectan la "edad biológica" y el proceso de envejecimiento

Envejecimiento prematuro: cómo combatirlo

Un estudio revela cómo los estilos de vida italianos afectan la "edad biológica" y el proceso de envejecimiento.

La sociedad moderna ha cambiado los hábitos alimentarios, los estilos de vida y las costumbres. Pero si esto se conoce, es muy interesante ver cómo dos tendencias aparentemente contrastantes caracterizan ahora cada vez más, al menos en Italia, nuestro modo de vida.

Por un lado, de hecho, la esperanza de vida aumenta constantemente, al igual que el segmento de la población mayor de 65 años y, más aún en términos porcentuales, el mayor de 85 años.

Por otro lado, sin embargo, no parece que esta expectativa vaya de la mano de una adecuada conciencia de la importancia de salvaguardar nuestro organismo del envejecimiento "prematuro" , o más bien de esa serie de fenómenos, enfermedades y mermas en la eficiencia que conducir a una edad biológica distinta a la cronológica.

En definitiva, no solo es importante alargar la vida, sino también asegurar su calidad, limitando la pérdida de autonomía, disposición y capacidad del organismo. Este es el interesante tema desarrollado por un estudio realizado por un equipo de expertos.

Los hábitos de los italianos

La investigación involucró a una gran muestra de personas (casi 1500) de ambos sexos y distribuidas en los diferentes grupos de edad desde los 18 hasta los 60 años.

A través de un cuestionario destinado a investigar los hábitos alimentarios y el perfil "diario" de los entrevistados, la investigación recogió datos interesantes que, cruzados con las directrices en materia de gobernanza de los factores "controlables" que conducen al envejecimiento prematuro , han llevó a esbozar un panorama general interesante sobre la percepción que los italianos tienen de los más importantes: control de peso, índice de masa corporal, dieta regular y equilibrada, actividad física, limitación del alcohol y tabaquismo .

Los resultados mostraron que, especialmente en los grupos de edad más jóvenes, la atención a estos factores, capaces de contrastar o favorecer el envejecimiento prematuro, decididamente no está muy extendida. En general, parece surgir que las personas mayores tienen hábitos alimentarios más saludables que los jóvenes , aunque, en contraste con esto, beben mucho menos y generalmente por debajo del umbral adecuado para una adecuada depuración y limpieza del cuerpo.

Reglas simples para combatir el envejecimiento

Entonces, ¿qué hacer para contrarrestar el envejecimiento prematuro y, de manera más general, las diversas enfermedades que pueden conducir a un deterioro progresivo de las facultades de nuestro organismo?

Los expertos del Observatorio proponen una serie de pautas sencillas pero eficaces inspiradas en las tres categorías fundamentales de la lucha contra el envejecimiento: nutrición equilibrada, entrenamiento de la mente y entrenamiento del cuerpo.

En la mesa, las frutas , las verduras y el control de peso son los principales alimentos para estos fines. Su consumo diario aporta numerosos elementos nutricionales y es la base de una eficaz dieta anti-envejecimiento, como vitaminas, zinc, selenio, fósforo.

También aliados en esta "batalla por la salud" son los quesos curados, como el Grana Padano y los cereales y alimentos integrales , fundamentales en la regulación del organismo. Otro elemento clave es sin duda el agua : beber tiene la misma importancia que comer y la ingesta de la cantidad correcta de líquidos tiene un impacto importante en la salvaguarda de la salud.

Para la mente y el cuerpo, el consejo es tan simple como precioso: el juego, especialmente de habilidad o memoria , como rompecabezas o cartas, es muy útil para mantener una mente despierta y joven. Además de leer , escuchar música y dedicarse a un pasatiempo o incluso estudiar .

Desde el punto de vista físico, caminar al menos 30 minutos al día es el primer y esencial elemento, que puede ser apoyado por una actividad física adecuada y razonable: gimnasia, natación, ciclismo pero también baile o petanca. Para mantenerse joven por dentro y por fuera.