Tareas para hacer en verano con los niños.

¿Cómo divertirse con sus hijos en vacaciones? ¡Sencillo! ¡Con estos espléndidos trabajos los mantendrás ocupados por un tiempo!

Tareas para hacer en verano con los niños.

Durante las largas y soleadas tardes de verano, los niños buscan la complicidad de mamá y papá para crear trabajos temáticos navideños. Te damos ideas creativas para pasar horas sin preocupaciones con la familia, reciclando material reciclado y dando rienda suelta a la imaginación.

Cerrados los libros de texto para los niños, es hora de nadar en la piscina, caminatas por la montaña, desafíos en la playa con la intención de construir el castillo de arena más grande de todos, paseos en bicicleta para los que se quedan en la ciudad. En el tiempo libre, sin embargo, quizás en las horas más calurosas de la tarde, para los niños no hay nada mejor que dedicarse a trabajos temáticos "festivos", construyendo botes, acuarios embotellados, animales marinos, carpas con sus abuelos y padres. Indio. Quizás reciclando cartones, telas, cintas, temple viejo e integrando el material doméstico con objetos que se encuentran en el bosque o en la playa como piñas, hojas, ramitas, toboganes de colores y conchas. Así que aquí hay una lista de trabajos que puede dedicar a convertir a sus hijos en artistas expertos.

1. Barcos con corchos

El elemento marinero en verano siempre capta la atención de los niños: los barcos, las velas, los marineros tienen un atractivo particular en los más pequeños. Nada puede ser más fácil que hacer pequeñas embarcaciones con corchos y palitos de helado. Además, necesitará pegamento y un trozo triangular de tela o gomaespuma para la vela. Si decide utilizar pegamento termofusible, se recomienda encarecidamente la presencia de un adulto, de lo contrario los niños pueden organizarse utilizando un simple pegamento de vinilo. Procederán primero pegando las tapas juntas, luego una segunda "capa" como una balsa hecha con palos de madera y finalmente tendrán que montar la vela. Un recipiente con agua en el balcón o una pequeña piscina será suficiente para iniciar una emocionante regata. Ideal para niños de 3 a 4 años en adelante.

2. Tienda de los indios cuco

Otro elemento que fascina a los jóvenes lectores en verano son las historias de los indios, tal vez contadas por la noche mientras acampaban alrededor del fuego. Historias antiguas llenas de encanto y con poder evocador. De ahí el deseo de crear una cortina en cartón reciclado con mamá y papá. El material necesario es: cartón semirrígido, colores, tijeras y pegamento, palillos y lana. En primer lugar será necesario cortar 5 triángulos de cartón de igual tamaño, pegarlos juntos creando la puerta en la entrada. Luego espacio a la imaginación para colorear la cortina. Último toque en la parte superior los mondadientes “romos” y un hilo de lana para simular el vértice de las cortinas indias con los palos de madera que convergen en la parte central de la cortina. Recomendado para niños en edad escolar.

3. Collar de estrella de mar en pasta de sal

Hacer masa de sal en casa (o en la casa de vacaciones) es muy sencillo, solo necesitamos 3 ingredientes : sal, harina y agua. La proporción es la siguiente: un vaso de harina y uno lleno de sal y un poco de agua para mezclar y eventualmente agregar gradualmente. Si quieres también puedes añadir colorantes alimentarios no tóxicos pero para los más pequeños siempre es mejor dejarlo natural. Una vez obtenida la masa, tendremos que extenderla con un rodillo (si no la has probado con botella de vidrio), luego será a los niños a hacer muchos círculos con un vaso o una taza y luego dar forma pacientemente a las estrellas.

Importante: en la parte superior cada estrella se perforará con un palillo. En este punto hay dos opciones: dejar las estrellas al sol para secarlas o meterlas en el horno a 60 grados hasta que solidifiquen. Último paso para enhebrar las estrellas en un hilo fino o una cuerda para conseguir unos bonitos collares de verano. Actividad recomendada para mayores de 5 años.

4. Medusas en fieltro

Combinar dos elementos distantes en una labor educativa para los más pequeños: la medusa en fieltro que ayuda a los niños a contar . La idea surge de un bonito video encontrado en la red por Camilla Cannas del blog Soffici morbidezze. Materiales necesarios: fieltro naranja, fieltro celeste, tijeras, cinta de colores, marcador para telas, cuentas de colores, pegamento (preferiblemente caliente). Primero necesitas cortar un bonito cuadrado de fieltro azul claro que actuará como base. En el centro tenemos que pegar un semicírculo de fieltro naranjaque actuará como la cabeza de la medusa. Con la cinta de color hay que cortar luego 8 o 10 piezas que serán los tentáculos de la medusa y en las que enhebraremos las cuentas. Obviamente así: 1 cuenta en el primer tentáculo, 2 cuentas en el segundo, 3 en el tercero y así sucesivamente. Haz nudos al final de los tentáculos para evitar que las cuentas se caigan. Finalmente, dibuja los ojos y la cara de la medusa. Una vez que hayas pegado los tentáculos debajo de la cabeza de la medusa tendrás que escribir los números del 1 al 8 (o 10) sobre la base de fieltro celeste. Los niños se divertirán contando haciendo coincidir los tentáculos con el número correspondiente.

5. El océano en un cartón de huevos

Si tus hijos devoran muchas tortillas durante las vacaciones y no sabes cómo reciclar cartones de huevos, te sugerimos que los utilices para crear un océano vivo y sencillo. También necesitará toboganes y conchas que se encuentran en la playa. Consíguete tú mismo: temple azul, purpurina, espuma para moldear, cartulinas de colores para peces, tijeras y pegamento. La primera fase será muy divertida para nuestros niños porque tendrán que untar todo el cartón de huevos con varios tonos de azul. Los distintos elementos salpicados con mucha brillantina se pegarán al conjunto como se desee. Una idea más: si tiene limpiapipas de color rojo en casa, puede hacer corales simplemente colocando y pegando varias piezas.

6. Collage rebanada de sandía

Un trabajo realmente simple e incluso un poco clásico. Solo obtenga trozos de cartulina verde oscuro, trozos de cartulina roja y verde claro, además de botones negros. La silueta de la sandía puede ser dibujada por un adulto para facilitar el trabajo. En el interior, los niños se divertirán pegando "las piezas" con mucha paciencia, respetando las tres tonalidades de la sandía. Los postes eventualmente simularán las semillas.

7. El mar en una botella

Enseñar a los más pequeños el valor del reciclaje y la recuperación del plástico que a menudo acaba en el mar es un buen punto de partida para este trabajo apto para mayores de 2 años . Todo lo que necesita es una bonita botella de plástico para llenar con agua, colorante azul, guijarros, conchas y otros materiales que se encuentran en los paseos por la orilla. Recomendamos que pegue la tapa para mayor seguridad.

8. Collar de semillas de sandía

Aquellos apasionados por las joyas de bricolaje pueden reciclar las semillas de sandía después de lavarlas y secarlas completamente. Se perforarán como si fueran cuentas o conchas y se ensamblarán en un hilo de nailon. Actividad recomendada solo para adultos.

9. Un cangrejo dentro del caparazón

¿Quieren tus hijos convertir una concha en un lindo cangrejo? Nada más sencillo. Necesitarás una concha grande, temple rojo, dos ojos saltones, cartulina roja con la que hacer la forma del cangrejo con sus características garras. Finalmente con el pegamento vinílico (o caliente) pegaremos la carcasa pintada a la forma de cartón.