Parto de nalgas: cómo funciona y cuáles son los riesgos

Cuando un feto llega a término, en la posición de nalgas, el parto es en sí mismo más complejo

Parto de nalgas: cómo funciona y cuáles son los riesgos

Cuando un feto llega a término, en la posición de nalgas, el parto es en sí mismo más complejo.

Desde los tiempos del tiempo, el parto es un momento misterioso en el que es difícil decir cómo irán las cosas. De hecho, el programa podría cambiar en el último minuto o unos días antes de que expire el plazo. Seguramente como dice una frase viral en las redes sociales, es la única cita a ciegas en la que seguro encontrarás al amor de tu vida .

Las partes pueden ser de varios tipos: cefálica, lateral, hombro o incluso nalgas. Si tu bebé es cefálico, por ejemplo, la posibilidad de un parto natural es mayor: si es de nalgas, es muy probable que tengas que recurrir a una cesárea .

Algunas definiciones

La palabra nalgas no significa que el bebé tenga necesariamente los pies apuntando hacia abajo. A veces puede ser una nalga : el bebé aparece sentado dentro del útero en una especie de V con la parte inferior hacia abajo y las extremidades hacia arriba.

En caso de que esté de lado, debería verlo en el ultrasonido colocado cómodamente con la espalda hacia el pecho de su madre. En la mayoría de estos casos, para evitar riesgos, los médicos recomiendan un parto por cesárea que generalmente está programado para la semana 39 de embarazo, unos días después de las dos fechas.

¿Qué hacer si el bebé no se pone en posición?

Para que el bebé se posicione correctamente, se pueden hacer algunos intentos para evitar un parto por cesárea.

La primera es la maniobra guiada por ultrasonido que se realiza en el hospital y va seguida de una actividad de seguimiento para comprobar el estado de salud de la madre y el bebé. Esta maniobra es un poco dolorosa y solo se puede realizar si hay suficiente líquido amniótico y si los médicos evalúan en función de una serie de factores que es posible.

Una segunda alternativa menos invasiva a la primera es la moxa, una técnica que deriva de la medicina oriental tradicional. En este caso, se usa un cigarro encendido que, colocado cerca de un punto específico del cuerpo, insta a que el feto se vuelque ya en el octavo mes de gestación.

¿Cuáles son los riesgos?

La cesárea es una intervención real y además los riesgos son proporcionales. Hasta la fecha, las cesáreas son operaciones de rutina y se realizan por separado en casos excepcionales, con anestesia local: el curso postoperatorio es bastante agotador para la mujer en trabajo de parto. A diferencia del parto natural, si la fuente se rompe antes de la fecha programada, la madre debe acudir de inmediato al hospital para ser monitoreada y evitar que el bebé sea canalizado hacia el útero manteniendo la posición incorrecta.