Mariposas y cabaret para la alta costura primavera-verano 2021 de Jean Paul Gaultier
La primavera-verano 2021 de Gaultier es un espectáculo burlesco para mujeres atrevidas en constante transformación
¿La mujer ideal de Jean Paul Gaultier ? El artista burlesco más famoso del mundo. ¿Quién sino Dita Von Teese , as bajo la manga del modisto francés, podría llevar fácilmente la ropa del diseñador que ha hecho de la provocación su caballo de batalla?
Creaciones teatrales y sensuales para una mujer andrógina y "en ciernes", como una mariposa que sale del capullo, una mujer que se inspira en la moda de los años veinte entre vestidos de formas más castas y el nacimiento del fenómeno burlesco. Cuatro formas de estar tan distantes entre sí y que Jean Paul Gaultier ha sabido juntar en su colección de alta costura primavera-verano 2021 . Una línea mordaz y exuberante, casi teatral. La mayor fuente de inspiración del diseñador fue París a principios del siglo XX, con bailarines actuando en el conocido distrito de Pigalle, entre Divan Du Monde, Folies Pigalle y el infame Moulin Rouge. Entre boas de avestruz y sombreros de plumas, la gran protagonista de la colección es la mariposaque se destaca en vestidos de noche, chaquetas y corpiños de las bailarinas-modelos que ahora recuerdan a las chicas flapper, ahora bailarinas de los locos años veinte estadounidenses. La paleta de colores es brillante, los detalles son vistosos para una mujer exuberante pero andrógina con trajes de corte masculino que se hacen más chic con gorras veladas y visera coqueta (sin olvidar los escotes en la espalda).
La Belle Epoque parisina revive en la pasarela de alta costura Jean Paul Gaultier, formada por modelos atrevidos y desenfadados , que juegan con las creaciones al igual que con su sexualidad: ahora con espléndidos trajes garçonne, ahora con camisas de escotes pronunciados y faldas perforadas que se transforman en suave tul en los pies. Una mujer con mil y más facetas en busca de lo que es y lo que será, como una mariposa. Una mujer efímera que quiere ser libre para ser lo que es; una mujer ecléctica y excéntrica, un poco coqueta, que se atreve con esos corpiños con sabor a circo, esos vestidos con una paleta de colores iridiscentes hechos de impactantes rosas, azul eléctrico, verde esmeralda. La guinda del pastel es el vestido de fiesta de satén negro y los vestidos de mariposa. Sin embargo, el resto de propuestas no dejan indiferente: chaquetas, chaquetas vaqueras con inserciones de cristales preciosos y tocados con plumas.
La alta costura traída a París por Jean Paul Gaultier es un auténtico espectáculo de cabaret, coronado por la aparición en la pasarela de Dita Von Teese con un corsé-mariposa, abrazado y besado por el diseñador.