Crema de guisantes con menta
ligero, suave, aterciopelado y fragante: aquí está la receta para preparar una crema de guisantes y menta perfecta para volver con gusto y placer de los excesos de las vacaciones.
Una crema ligera aterciopelada a base de legumbres es lo que se necesita para volver de los excesos de las fiestas sin renunciar al sabor y la satisfacción de comer bien.
Cuando lo saludable y lo saludable se combina con lo bueno y sabroso, aquí está la receta de la sopa de guisantes con sabor a menta .
A base de guisantes, que en sí ya son completos y ricos en proteínas, esta crema puede ser una excelente solución como plato único, especialmente si se aromatiza con un buen pecorino rallado o grana padano.
La idea extra:
Si quieres que el plato sea aún más completo y satisfactorio, sin sacrificar la ligereza y el lado ligero que lo distingue, puedes servirlo con una quenelle de ricotta de cabra, trabajado con una pizca de sal y hojas frescas de hierbabuena, o decorarlo con una espiral de robiola (oveja o vaca) con ayuda de una manga pastelera.
- Rendimiento: 2 personas atendidas
- Preparación: 5 minutos
- Cocinar: 30 minutos
Ingredientes
- 300 gramos de guisantes congelados
- 500 gramos de caldo de verduras
- 100 gramos de leche fresca semidesnatada
- sal y pimienta
- aceite de oliva virgen extra
- 6 hojas de menta
- 1 cebolla blanca
Preparación
- Enjuague y seque las hojas de menta con una toalla de papel, píquelas finamente y reserve.
- Picar finamente la cebolla y sofreírla en una gota de aceite en una sartén antiadherente. Agrega sal, vierte un cazo de caldo y cuece tapado con la tapa por 5 minutos.
- Agrega los guisantes aún congelados, espolvorea con leche y agrega 4 cucharones de caldo, sal y pimienta.
Tapar nuevamente con la tapa y cocinar por 20 minutos. - Agrega las hojas de menta picadas y termina de cocinar por 5 minutos, luego licúa con la batidora de mano. Pasa la nata por un colador, si quieres que quede muy suave, y añade tanto brdodo como quieras hasta conseguir una consistencia más o menos espesa según tus gustos.
Condimente la crema con una cucharada de aceite, sazone con sal y pimienta y sirva espolvoreada con parmesano rallado, pecorino o grana padano.