Tiramisú sin mascarpone

Un postre de cuchara sencillo y sabroso: tiramisú. En su versión sin mascarpone para una variedad más ligera

Tiramisú sin mascarpone

Un postre de cuchara sencillo y sabroso: tiramisú. En su versión sin mascarpone para una variedad más ligera.

¿Quieres disfrutar de un buen postre de cuchara, pero al mismo tiempo no quieres exagerar las calorías? Aquí tienes la solución: tiramisú sin mascarpone.

Los orígenes del tiramisú

Los orígenes de este postre se remontan a finales de la década de 1960, cuando en la tradición campesina veneciana los niños recibían una yema de huevo batida con azúcar como tónico. Según otros, nació de la imaginación de un pastelero de Turín que, a petición del primer ministro Camillo Benso Conte di Cavour, creó un postre que apoyó al estadista en la ardua tarea de unificar Italia. Los ingredientes del tiramisú son bien conocidos y con mucho cuerpo y el procedimiento es realmente simple. Con el tiempo, como ocurre con otros postres, se han ido creando versiones más ligeras, incluida la sin mascarpone. Averigüemos cómo prepararlo.

Variantes

Una variante aún más ligera de tiramisú implica el uso de natillas en lugar de crema, para combinar con ricotta, que también se puede reemplazar por yogur griego entero. Para aquellos que son intolerantes a las proteínas de la leche de vaca, se puede utilizar yogur de soja natural. Una versión alternativa para los alérgicos al cacao implica el uso de café soluble diluido con azúcar glas y canela.

  • Preparación: 30 minutos

Ingredientes

  • 100 ml de nata
  • 250 g de ricotta de leche de vaca
  • 100 ml de café
  • 2 huevos
  • 40 g de azúcar
  • cacao amargo

Preparación

  1. Empiece por preparar el café en el moka y dejarlo enfriar. Mientras tanto, los huevos se rompen separando las yemas y las claras, que deben batirse hasta que estén rígidas.
  2. Las yemas de huevo se trabajarán con el azúcar, luego se irá agregando gradualmente la ricotta. Es importante mezclar todo bien, sin formar grumos.

  3. Por separado, batir la nata con el azúcar glass y añadirla a la crema de ricotta. Finalmente agregue las claras de huevo hasta que estén firmes usando la espátula con movimientos de abajo hacia arriba. Pon todo en la nevera para que descanse.

  4. En este punto los Pavesini se empapan en café frío, que se puede aromatizar con ron o vermú. En lugar de pavesini, puedes usar los clásicos bizcochos, pero también bizcocho u otras galletas secas. Las galletas húmedas se colocan luego en un molde de vidrio, posiblemente de forma cuadrada. Luego se espolvorean con crema, hasta que estén completamente cubiertos. Procedemos a una nueva capa de bizcochos y nata, hasta que se acaben todos los ingredientes. Recuerde que el último estado debe ser la nata, que se espolvoreará con cacao amargo.

  5. Deja reposar el bizcocho en la nevera durante al menos cuatro horas.