Panna cotta con mandarina

El aroma refrescante y aromático de la mandarina se funde a la perfección con el sabor dulce y redondo de la nata, para un resultado que es un verdadero triunfo de sabores (y colores).

Tabla de contenido

Panna cotta con mandarina

El aroma refrescante y aromático de la mandarina se funde a la perfección con el sabor dulce y redondo de la nata, para un resultado que es un verdadero derroche de sabores (y colores).

¡Aquí tienes la reinterpretación de un clásico postre de cuchara que te hará perder la cabeza!

La dulzura de la panna cotta se encuentra en esta receta con la delicadeza de la mandarina dando vida a un sabor irresistible: nata, leche, azúcar, jugo y ralladura de mandarina, un poco de chocolate y la magia se cumple.

Un postre en sí mismo irresistible y en la parte superior de la lista de los postres más consumidos en Italia, la panna cotta se presta perfectamente para ser aromatizada y aromatizada con la adición de salsas y compotas de acompañamiento . En este caso, el aroma cítrico de la mandarina refresca el suave sabor de la leche y la nata en el punto justo, convirtiéndolo en el postre perfecto para finalizar una cena desafiante o para acompañar una deliciosa botana.

  • Rendimiento: 6 personas atendidas
  • Preparación: 20 minutos
  • Cocinar: 10 minutos

Ingredientes

  • 500 ml de nata fresca
  • 150 ml de leche
  • 100 gramos de azúcar
  • 10 gramos de cola de pescado
  • 80 ml de zumo de mandarina
  • cáscara de mandarina
  • 100 gramos de chocolate negro

Preparación

  1. Prepare todos los ingredientes en la superficie de trabajo.

  2. Poner las hojas de gelatina a remojar en un bol.

  3. Exprime las mandarinas hasta obtener 80 ml de jugo.
    (el número de mandarinas varía según la jugosidad de la fruta).

  4. Agrega la nata, la leche y el azúcar en un cazo y vierte el jugo de mandarina.
    También agregue un poco de ralladura.

  5. Calentar para derretir el azúcar sin que hierva.
    Apagar el fuego y añadir las hojas de gelatina remojadas y bien exprimidas.
    Con ayuda de una batidora dejamos que se derrita.

  6. Llena las tazas, déjalas enfriar y luego refrigera por al menos 4 horas.

  7. Servir con una fondue de chocolate amargo derretido al baño maría o en el microondas con la adición de una gota de leche.

    También puedes caramelizar la cáscara de las mandarinas, cortándola en tiras finas y pasándola en una sartén con 2 cucharadas de agua y 3 de azúcar esperando que se dore.