Mini pizzas rojas o blancas

Las pizzas blancas o rellenas de tomate son un excelente snack también ideal para un snack para los más pequeños pero también para descansos para toda la familia.

Mini pizzas rojas o blancas

Las pizzas blancas o rellenas de tomate son un excelente snack también ideal para un snack para los más pequeños pero también para descansos para toda la familia.

Este sabroso snack es sencillo de hacer aunque el tiempo de leudación haga que todo sea lo suficientemente largo para hacer, pero el lado positivo, además de la delicadeza de estas pizzas , es que se mantienen blandas durante varios días para que puedas hacer una buena cantidad y comerlas en el curso de la semana!

Para el éxito de esta sabrosa receta lo importante es seguir con atención las dosis y pasos indicados.

Un consejo: si quieres añadir mozzarella y hacer auténticas mini pizzas margherita, evita las frescas porque estas pizzas se cocinan rápido y la mozzarella queda demasiado aguada. Preferible en lugar de queso como provola para poner rallado, o simple pizza mozzarella.

Pizzas blancas

La receta básica de la pizza se puede personalizar con la salsa que elijas . Las más sencillas y queridas por los niños, además de las rojas que ofrecemos, son las blancas , también ideales para una merienda para llevar al colegio. Son bollos hechos con masa de pizza. Sigue nuestra receta y sazona la masa, antes de hornear, con aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y, si quieres, orégano. Esto también resuelve el problema de la intolerancia a la lactosa ya que no hay mozzarella.

¿Otra propuesta de merienda? ¡Prueba la tarta de yogur!

  • Rendimiento: 6 personas atendidas
  • Preparación: 15 minutos
  • Cocinar: 15 minutos

Ingredientes

  • 250 gramos de harina 00
  • 250 gramos de harina de Manitoba
  • 1 levadura de cerveza 1 cubo
  • 60 gramos de aceite de oliva virgen extra
  • 35 gramos de azúcar blanca
  • 15 gramos de sal
  • 220 gramos de agua tibia

Preparación

  1. Primero que nada, disuelve el cubo de levadura de cerveza con el azúcar en agua tibia y agrégalo a la harina 00 y la Manitoba.

    ¡Empieza a trabajar la masa con cualquier herramienta que uses, robot, batidora, termomix o manos!

    Ahora agregue la sal y el aceite de oliva virgen extra y proceda con la elaboración hasta obtener una masa compacta, tersa, suave y "caliente". Crea una masa y grábala en la parte superior, haz una cruz, luego cúbrela con una envoltura de plástico y mantenla caliente para que suba durante 4 horas.

    Pasado el tiempo de la primera subida, coger la masa y estirarla con un rodillo formando una capa de no más de medio centímetro de altura, ¡por favor! El grosor es fundamental para obtener pizzas blandas.

    Ahora dale a las pizzas la forma que más te guste, redonda, cuadrada o rectangular… no cambia el sabor, ¡pero depende de tu creatividad decidir qué llevar a la mesa!

    Ahora coloca las pizzas obtenidas en una bandeja para horno o bandeja para horno cubierta con papel pergamino, pincha su superficie con un tenedor y rellénalas, por ejemplo, con tomate, una pizca de sal, orégano y un chorrito de aceite.

    Después del llenado, déjelo crecer y después de unos 40 minutos de leudado, comience a precalentar el horno el cual debe llevarse a 220 grados de ventilación. Una vez transcurrido el tiempo de la segunda leudación se puede finalmente hornear las pizzas prestando atención a estos pasos: la posición de la sartén debe alternarse durante el tiempo de cocción que dura unos 15/20 minutos. Así que empieza poniéndolos en el centro, luego ve y finalmente los últimos 5 minutos hacia abajo.

    Retira del horno y sírvelas tibias, en los siguientes días solo caliéntalas en el microondas o con la función grill de tu horno tradicional.