8 cosas que no debes decirle a una persona deprimida

Vademécum para ayudar a un amigo necesitado

8 cosas que no debes decirle a una persona deprimida

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Ayudar a una persona deprimida es sencillo, solo evita algunos consejos que, en lugar de hacerlo bien, podrían empeorar la situación. Así que aquí hay ocho pequeños consejos sobre qué no decir.

1 - Aquellos que están deprimidos ven todo lo negativo y muchas veces no pueden consolarse con el aspecto positivo. Entonces no es apropiado aprovechar el "vaso medio lleno" o la suerte que tiene en otros aspectos, porque no sería de ayuda recordarle que la situación podría empeorar.

2 - El imperativo categórico “¡ Piensa en positivo! Lo alejaría aún más de aquellos que, según su opinión, no comprenden la trágica naturaleza del momento. La famosa expresión se encuentra en muchas películas y canciones y también es demasiado general: para los que se hunden en el mar de la tristeza, sonaría como un salvavidas con una cuerda demasiado corta.

3- Entonces recuerda que " Todos tienen sus problemas " suena realmente irritante: la persona deprimida es una persona que tiene dificultades consigo misma, pero conoce a la perfección la realidad y sabe que los demás también pueden encontrarse en situaciones complicadas. Lo que cambia es la percepción de su gravedad, que para él muchas veces es insuperable. Sería como tratar una quemadura grave con ungüento para picaduras de insectos.

4 - La invitación a “ cambiar de actitud ” no funciona: ¿qué significa entonces? Sería una empresa oceánica. Más bien, el deprimido debe comenzar a aceptarse a sí mismo tal como es para aliviar los aspectos que lo hacen sufrir.

5 - En casos severos no es aconsejable convencerlo de que lo hará solo , porque si la depresión es bastante profunda, probablemente la única ayuda real podría ser un médico o un psicoterapeuta, que actuará de manera más competente.

6 - La recomendación de cambiar de escenario o de trabajo suele ser desastrosa: perder hábitos y situaciones establecidas sería una fuente adicional de estrés, al menos en conjunción con el período negativo. Si la causa del malestar se debe a las rutinas familiares, el amor complicado, el entorno laboral o los compañeros, probablemente sea mejor intentar aclarar los malentendidos o tomar actitudes detestables con mayor desapego.

7- Exclamaciones como “ Vamos, sé fuerte ” serían realmente deletéreas, porque la persona deprimida en ese momento no es capaz de hacerlo, de lo contrario no estaría tan mal. No tiene la fuerza necesaria para recuperar la energía adecuada y el buen humor.

8 - Preguntas demasiado directas como “ ¿Cuál es el problema? Caería en oídos sordos: la dificultad deriva en muchos casos de la falta de una razón precisa para atribuir la depresión, que es más bien un estado de ánimo. De hecho, algunas personas están llenas de problemas, pero con una fuerte energía positiva logran sobrevivir con un entusiasmo moderado. Los afectados por la depresión, en cambio, pierden fuerzas y son incapaces de reaccionar o menos aún de encontrar motivos concretos a los que enfrentarse.