Harina de Manitoba: para que sirve y sus valores nutricionales

La harina de Manitoba es una harina que se utiliza para preparar pasteles, pan y pizza de levadura larga. Aquí están todos sus secretos y cómo usarlo.

Harina de Manitoba: para que sirve y sus valores nutricionales

La harina de Manitoba es una harina que se utiliza para preparar pasteles, pan y pizza de levadura larga. Aquí están todos sus secretos y cómo usarlo.

La harina de Manitoba , comúnmente también llamada harina de América, se obtiene moliendo diferentes variedades de trigo que se cultivan en las áreas de América del Norte, en particular en la región de Manitoba. Esta harina contiene un gran porcentaje de proteínas , equivalente a alrededor del 18%, tiene un gran poder de absorción de agua y se utiliza en la cocina para mejorar la fuerza de las harinas, especialmente cuando se desea preparar masas que requieren una larga leudación .
De hecho, la harina de Manitoba contiene una gran cantidad de glutenina y gliadina, dos proteínas insolubles que, cuando entran en contacto con agua tibia, durante la masa, producen gluten.. De esta forma, el gluten crea una red que retiene el gas durante la levadura, favoreciendo el desarrollo de la masa durante las fases de reposo y cocción. De hecho, gracias a la gran cantidad de gluten, la harina de Manitoba permite que la masa no se desinfle y hace que la comida sea suave y muy blanda. Al mezclarlo con otras harinas, podemos utilizarlo para preparar excelentes panes , como la focaccia esponjosa, una suave focaccia genovesa y deliciosas baguettes francesas, pero también pizza, que se vuelve mucho más ligera y digerible con la harina de Manitoba. Cuando se utiliza para hacer pasta, la harina de Manitoba permite retener los almidones, obteniendo una pasta que no se cuece demasiado y que permanece siempre al dente, perfecta para las pastas frías de verano.

Por último, se puede utilizar para hacer diferentes postres , como los puffs de San Giuseppe, el babà napolitano, el panettone y el pandoro navideño clásico, pero también donas para rellenar con natillas, chocolate o nata y croissants (o croissants franceses) elaborados en hogar. Por último, con la harina de Manitoba también podrás preparar esos pasteles suaves y altos que ves a menudo en la publicidad y que tanto envidias, como el pastel del paraíso o el de chocolate. Suele trabajarse utilizando la levadura madre y dejando reposar la masa durante mucho tiempo, incluso hasta 24 horas.
Muy a menudo, especialmente cuando se van a preparar dulces especiales, la harina de Manitoba se mezcla con otras harinas menos fuertes.
Un último consejo: cuando preparemos recetas con harina de Manitoba, recuerda que esta harina es perjudicial para las personas celíacas, por su alto contenido en gluten que las hace inadecuadas, si no muy peligrosas, para estos sujetos.