Cómo manejar la ansiedad, el estrés y los ataques de pánico

Estrés, pánico y ansiedad: la conciencia es un primer paso hacia una gestión pacífica del problema

Cómo manejar la ansiedad, el estrés y los ataques de pánico

Estrés, pánico y ansiedad: la conciencia es un primer paso hacia una gestión pacífica del problema.

Hoy en día es cada vez más común escuchar la frase " Estoy estresado". Pero, ¿qué significa? El estrés se erige como un gran obstáculo entre la persona y su bienestar. A menudo, también puede provocar ansiedad o ataques de pánico reales, cuyas causas varían de persona a persona.

Sería superfluo investigar brevemente qué lleva a verdaderos ataques de pánico: los motivos son los más dispares aunque esté claro que estamos ante un cortocircuito personal. Dicho esto, el estrés, la ansiedad y el pánico pueden estar correlacionados y tener una matriz común. ¿Cómo se pueden gestionar estos tres factores ? Aquí hay algunas cosas que puede intentar hacer.

Estrés

Parece que cuantas más personas intentan no estresarse, tratando de contener este sentimiento, más aumenta el estrés. Según este punto de vista , es inútil intentar relajarse a toda costa , hay momentos en la vida en los que esto no funciona para nada.

Por el contrario, es mejor aceptar esta condición de malestar con la que casi todo el mundo tarde o temprano cuentan y dejarse llevar por ella, como se haría con cualquier otra emoción (por ejemplo con la ira). Por lo tanto, la clave para una reducción eficaz del estrés es la aceptación y la conciencia, evitando malas interpretaciones del estrés en sí. Solo así podrás crear una convivencia pacífica con esta desagradable sensación.

Ansiedad

La ansiedad es una sensación compleja: puede limitarse a episodios esporádicos o ser una condición más frecuente . En todo caso, más aún si te encuentras viviendo este último escenario, es bueno entender qué hay detrás de esta sensación para hacerla más manejable.

Es cierto que la ansiedad es una especie de alarma de algo que se está volviendo loco dentro de ti. Precisamente en virtud de este tipo de alarma, investigar el problema puede ayudarte a solucionarlo sin exagerarlo y evitar que desemboque en un verdadero ataque de ansiedad.

Ataques de pánico

Los ataques de pánico tienen muy a menudo características precisas y recurrentes: taquicardia, temblor, náuseas, dolores en el pecho y otras sensaciones desagradables .

En esa fracción de tiempo que puede durar unos minutos parece estar enfrentando la pérdida total de control sobre su cuerpo . Las causas varían según su historia pero la tendencia de las personas que sufren estas crisis es a menudo a refugiarse en sus propios hogares y alejarse del ámbito social. Una vez más, es necesario comprender el origen de estos ataques y enfrentarlos de frente, a pesar del desconcierto inicial.