Swap Party: cómo renovar tu armario

La nueva tendencia es el intercambio de ropa usada, en un contexto divertido donde amigos, guardarropas y reciclaje se sienten a gusto

Swap Party: cómo renovar tu armario

La nueva tendencia es el intercambio de ropa usada, en un contexto divertido donde amigos, guardarropas y reciclaje se sienten a gusto

Ponga una velada con amigos, las ganas de renovar el armario, la necesidad de redimensionar gastos bajo el epígrafe “shopping”, una buena dosis de diversión, unas pizcas de pompas y aquí está la fiesta del intercambio.

Trueque de NY

Nacida en los salones de Manhattan, esta nueva forma de trueque ha conquistado el viejo continente en poco tiempo, tanto es así que incluso en la red los sitios dedicados al canje (del inglés, exchange) y a la organización de fiestas en las que la última tendencia de moda. ¿Pero, qué es esto? Una práctica ancestral: el trueque. Cualquier cosa que ya no necesite a cambio de otra cosa que desee. La compra perfecta: coste cero y muy bajo impacto medioambiental.

Renovar el armario sin coste Reciclar y renovar sin coste

¿Cuántas veces ha prevalecido el sentimiento de culpa frente al armario por ese vestido comprado en rebajas y nunca usado o por la gran compra que nunca pasó de moda, y cuántas veces nos hemos comprometido con la gran promesa de “tirarlo todo”, en vano? Para refrescar tu vestuario y estilo, una fiesta es suficiente hoy. Bajo la égida del nuevo amor por las prendas vintage, en el salón o en el patio trasero, el intercambio de ropa se ha convertido en algo divertido y un gran impulso para la filosofía del reciclaje. Por otro lado, si bien las grandes empresas han entendido el gran potencial que tiene el guardarropa de mujeres y hombres y por ello se proponen como nuevos trituradores de ropa usada e incluso si internet está lleno de sitios que pretenden vender todo lo que está ahora. que ya no usas, ¿por qué no hacerlo en la comodidad de tu propia casa, con tus amigos?

Reciclaje que no tiro Organiza la fiesta de intercambio perfecta

El cambio de estación es el período electoral para el trueque: el cambio de vestuario requiere una revisión forzada de la indumentaria y el deseo de enfadar es una consecuencia que podría costar más que unos pocos lamentos. Así que todo lo que queda es juntar no solo la ropa, sino también joyas, libros, trastos y baratijas y reunir a los amigos más confiables. Seguido de una invitación en la red social que solemos usar, los románticos analógicos pueden empaquetar entradas artesanales, comprar comida y elegir la música adecuada. El juego está terminado y, una vez más, el vestuario está a salvo.

Fiesta de intercambio de bebés

Las madres lo han estado haciendo desde los albores de los tiempos, meses antes del gran día, las mujeres de todo el mundo intercambian cajas llenas de ropa usada, tronas y juguetes, pero la dimensión mundana del trueque parece haberles contagiado también. Al fin y al cabo, si no tienes miedo de que tu salón se convierta en un parque infantil, unos bocadillos bastan para transformar una tradición en un momento más divertido de compartir y ahorrar.