Niños bilingües: ¿con ventaja?
Ser bilingüe es un tesoro para uno mismo y para quienes nos rodean. Estos son los beneficios que disfrutan los niños bilingües.
Los padres tienen muchas expectativas de sus hijos desde que nacen: se derriten ante sus sonrisas, esperan con temor los pequeños pasos que luchan y ¡qué emoción cuando escuchan las primeras frases! Y aquí vienen las expectativas de lo que dirá el niño y a quién dirigirá su atención. Como padre de un niño bilingüe, es importante que sepa que el niño puede tardar más que los monolingües en redactar una oración porque tendrán que procesar la información en dos idiomas. No se desconcierte por su pequeño "retraso" en verbalizar sus pensamientos: ¡ saber dos idiomas es una riqueza! Descubramos juntos el carácter excepcional del bilingüismo.
¿Cómo trabaja el cerebro?
Como todo el cuerpo, el cerebro también tiene una marcada simetría ya que su frente está dividido en dos hemisferios: derecho e izquierdo. Es precisamente el hemisferio izquierdo el que "se encarga" del lenguaje : como ha surgido de diversas investigaciones, la simetría sólo es aparente porque los hemisferios tienen "tareas" muy específicas. Una cosa es cierta: cuanto más joven eres, más plástico es tu cerebro , tanto que la adquisición de un nuevo idioma se produce en la misma zona cerebral que la relativa a la lengua materna. Ya en la adolescencia, las cosas cambian y un área del cerebro diferente se involucra en el aprendizaje de un idioma diferente al materno. Someter a tu hijo desde la cuna a la recepción y posterior producción de dos idiomas diferentes es por tanto un auténtico regalo.
Niños bilingües
Varias investigaciones y estudios han demostrado que los niños bilingües tienen una ventaja , tanto cultural como cognitivamente . Recientemente se ha visto que en vísperas de un año de vida estos niños tienen un desarrollo más acentuado de las funciones ejecutivas (incluyendo mayor capacidad, por ejemplo, para resolver problemas) además de que están más abiertos a la adquisición de nuevos sonidos lingüísticos . De hecho, son capaces de comprender mejor el funcionamiento y la estructura de idiomas distintos de los que ya conocen. Poder pasar de forma natural de un idioma a otro les permite tener una mente más flexible y una mayor atención selectiva.. Se enfocan fácilmente en la información más relevante, como cuando nos encontramos manejando múltiples cosas al mismo tiempo y tenemos que decidir en cuáles enfocar nuestros recursos y energía.