Si el gobierno local es capaz de aceptar el desafío, Yemen también podrá resolver sus problemas energéticos a través de fuentes renovables . Actualmente, el estado árabe logra cubrir solo 1/3 de sus necesidades energéticas, pero el territorio tiene todas las características para una conversión exitosa a energía limpia : el viento de las costas occidentales, mucho sol y una modesta energía geotérmica.
No es sorprendente que aquellos que ya lo han apostado todo por las energías renovables hayan sido recompensados con creces. Este es el caso de Abdulmajeed al-Wahabani, uno de los primeros empresarios yemeníes en apostar por el potencial de la energía solar , cuyo negocio hoy en día está en auge.
Quizás, la campaña lanzada para la expansión de las energías renovables con el objetivo de una cobertura total en todo el país para 2015 sea un poco ambiciosa, sin embargo las autoridades competentes estiman un potencial de energía limpia de más de 50.000 MW , 50 veces superior al producción de energía actual. Muchos expertos de la industria atribuyen la culpa del fallido 'boom' de las energías renovables a las vacilaciones del gobierno yemení , todavía comprometido con los subsidios a la industria petrolera y poco activo en mostrar a la población las enormes posibilidades de desarrollo comercial de las energías limpias.
Por su parte, el gobierno rechaza las acusaciones al apalancar el plan energético aprobado ya en 2010 para el mejoramiento de las renovables y la electrificación de zonas rurales, que apunta a instalar 20 mil paneles solares en casas de campo, aumentando así 20% de la contribución de las energías renovables al requerimiento total de energía a partir de 2020.
Mientras tanto, sin embargo, los trastornos en la geopolítica regional han cambiado las prioridades de la agenda del gobierno. Para hacer frente a la emergencia económica, el Banco Mundial ha reconvertido los fondos destinados a financiar el parque eólico Al Mokha de 60 MW. Sin embargo, se espera que el plan se reinicie en breve, mientras que el gobierno está a punto de completar el suministro de 7 mil unidades solares individuales en áreas rurales.
La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional ( USAID ) ha lanzado un complejo programa para derrotar la pobreza en el campo yemení más deprimido mediante el desarrollo de energías renovables. Ya se han construido algunos invernaderos de demostración que funcionan con energía solar para combatir las enfermedades de las plantas y mejorar las técnicas de riego, lo que permite ahorrar agua.
Tecnologías muy caras (US $ 9.000) que, sin embargo, aumentan significativamente la productividad de la agricultura. El gobierno tiene ahora la tarea de activar el apalancamiento crediticio y bancario para satisfacer las necesidades de los agricultores pobres y reducir la dependencia del petróleo.
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