La sexta enfermedad: que es y como curarla

La sexta enfermedad es una enfermedad exantematosa, así es como se trata

La sexta enfermedad: que es y como curarla

La sexta enfermedad es una enfermedad exantematosa, aquí se explica cómo tratarla.

Dado que es fundamental acudir al médico para cada diagnóstico y tratamiento, veamos juntos algunas características, algunos síntomas y algunos remedios para conocer más sobre la sexta enfermedad.

La sexta enfermedad forma parte del grupo de enfermedades exantematosas, así definidas porque se manifiestan como una erupción. Es una erupción caracterizada por manchas rojas que se pueden ubicar en diferentes zonas del cuerpo según el tipo de enfermedad.

Como otras patologías del mismo grupo, la sexta no tiene riesgos ni consecuencias particulares para quienes la contraen. Está precedido por un período de incubación de unos diez días y es contagioso . El contagio se vuelve más fácil sobre todo entre los niños que van a la guardería ya que están expuestos desde temprana edad al contacto con sus compañeros.

Peculiaridades

La sexta enfermedad, también conocida como fiebre de tres días , afecta principalmente a niños de 6 meses a 2 años : el peligro parece haberse evitado para los mayores. En realidad, este tipo de enfermedades, aunque más raras, también pueden presentarse en adultos y pueden tener un curso algo más complicado que el de los niños. Una de las características más comunes es fiebre alta durante 3 a 4 días seguida de la aparición de una erupción, primero en el torso y luego en el resto del cuerpo.

Sincronización

Como se mencionó anteriormente, el sexto tiene una incubación de unos diez días y lo que se ha visto es particularmente contagioso en el período febril. Cuando la fiebre baja en el cuerpo, aparece un sarpullido que se extiende desde el torso, pero que por lo general no pica y no produce descamación . El bebé ya no es contagioso cuando cesa la fiebre, dando paso a esta erupción.

Diagnostico y tratamiento

Dado que el sexto se manifiesta inicialmente con un estado febril entre los más comunes, no es fácil de diagnosticar de inmediato . Al principio, puede confundirse con una influencia común. Solo con la aparición posterior de la erupción se puede definir el diagnóstico como seguro. En el caso de enfermedades exantematosas, los pediatras suelen recomendar esperar unos días y ver qué se está desarrollando la fiebre.

En cuanto al tratamiento , actualmente no existen medicamentos capaces de combatir esta patología que es leve y no tiene consecuencias de riesgo. Sin embargo, dado el estado febril, es bueno que el niño esté bien hidratado y que los padres se encarguen de mantener la fiebre bajo control.

En cualquier caso, antes de tomar cualquier decisión o autodiagnóstico, es buena idea contactar con su pediatra.